lunes, 22 de septiembre de 2008

Derrota en el nuevo Lasesarre


Declaraciones muy desafortunadas:

Manolo Pérez:
"Hay que olvidarse de una vez del ascenso y pensar en la permanencia"

No sabemos si este jugador sabe realmente a que equipo vino, un equipo histórico, con un objetivo claro año tras año: EL ASCENSO.
También nos da que pensar que a la cuarta jornada de liga baje aparentemente los brazos de esa manera, esperemos que sólo hayan sido unas desafortunadas declaraciones, estaremos atentos...


LA CRÓNICA

Barakaldo 1 - Racing 0

El Racing mejora la imagen, aunque naufraga ante el despliegue de Bolo

(La Voz)

El centro del campo se desinfló con el paso de los minutos y el equipo acabó recurriendo a los balones directos

El conjunto de Manolo Sánchez aguantó el ritmo del Barakaldo hasta el comienzo de la segunda parte

Cuando las fuerzas se igualan, cuando los partidos se embarullan, cuando todo parece oscuro es el momento propicio para los jugadores que marcan las diferencias. Ayer, en Lasesarre fue el momento para Jon Pérez Bolo. El Racing lo sabía y, aún así, no lo consiguió desactivar. Es lo que tienen los grandes futbolistas.

La primera jugada del partido se convirtió de repente en toda una declaración de intenciones del equipo local: balón en largo hacia Bolo, que busca petróleo en un desierto, y un partido de ida y vuelta en 20 metros de campo.

Sin embargo, en el minuto siete el Racing ya se había amoldado al estilo de juego que solicitaba el choque. En ese delirio de balonazos y nerviosismo Gustavo Souto demostró que se mueve con astucia. Buscó la espalda de los centrales, prolongó los envíos en profundidad y generó las ocasiones de peligro. Carlos y Corredoira pretendían apoyarlo desde las bandas, pero el punta acabó diluido en su soledad.

Entonces, cerca del ecuador de la primera mitad, el Barakaldo aprovechó para ponerle una marcha más al partido, aprovechó para probar al contrario. Y el equipo vasco a punto estuvo de adelantarse gracias a un saque de esquina desde la banda derecha que cabeceó completamente solo en el segundo palo el mediocentro Solaun. Su remate se estrelló en la madera y Manolo Pérez se encargó de despejar el rechace.

El Barakaldo vivía sus mejores minutos. Lanzó tres córner consecutivos y por un momento parecía que tenía al Racing a punto de besar la lona, pero los de Manolo Sánchez salieron de las cuerdas y se sacudieron la presión. Como un púgil con el orgullo herido, el equipo se abalanzó hacia la portería contraria con una serie de acometidas que estuvieron a punto de ponerlo en ventaja en el marcador de Lasesarre.

El primer aviso lo dejó Manolo Pérez al cabecear una falta sacada con maestría por Jorge Zafra y que obligó a José Carlos a realizar un auténtico paradón. La mano izquierda pegada al palo del mismo lado. Cinco minutos más tarde, el centrocampista Carlos Rodríguez lo intentó desde la frontal del área con un disparo en media chilena. El balón llegó manso a las manos del portero del Barakaldo, quien en el siguiente ataque, en una internada de Carlos por la izquierda, salió con el puño para evitar que Nicolas Cami marcase en una incorporación desde la banda contraria.

Con la igualdad en el marcador finalizó la primera mitad. Ya en la reanudación, el Racing comenzó bien plantando y tratando de hacerse con la posesión. Poco le duró el balón al conjunto verde. El equipo se fue desinflando al mismo ritmo que su espina dorsal (Manolo Pérez, Cami y Zafra) perdía fuelle. Era el momento de Bolo. Se incrustó entre Llamas y Jonathan Martín y en el primer balón claro que alcanzó la retaguardia verde, el delantero no falló. Remató de cabeza por encima de Sergio de Álvarez, que nada pudo hacer para evitar el tanto.

A partir de ahí, el Racing sacó más corazón que cabeza y, aunque tuvo dos ocasiones de empatar en las botas de Corredoira, todo fue en vano, porque ayer era el día de los que marcan diferencias. Era el día de Bolo.

¡¡el miércoles cambio de rumbo!!

¡¡AUPA RACING!!



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